escudella fresca de verano
ingredientes: para 4 pers. 400 gr. judías pintas 4 patatas medianas 2 calabacines tiernos 1 cebolla grande o 2 medianas 2 tomates de pera maduros 300 gr. de judías tiernas pueden ser anchas 1 ramita de mejorana fresca 1 ramita mayor de albahaca fresca 1 tacita generosa de aceite de oliva sal |
1º. Empezar pelando las patatas,
cortar a dados y poner en remojo. 2º. Pelar la cebolla y picar menuda. 3º. Pelar los tomates y picar menudos. Pelar los calabacines- puede hacerse con la piel también cortar a dados. 4º. Ahora poner una olla de barro al fuego con 6 tazas de agua fría, tapar y aguardar a que el agua hierva. Mientras quitar las vainas a las judías pintas y reservar los granos. Cortar las puntas a las judías verdes, cortar a trozos.
5º. Calentar el aceite en una sartén reducida y rehogar la
cebolla, removiendo para que no tome El punto de la escudella fresca es
cuando todos los ingredientes han trasformado el agua en sábado 23 de septiembre del 2006
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La escudella
fresca, plato mallorquín de pleno verano, puesto que, hasta que llegan las
judías pintas, este plato, por mucho que digan, queda distinto. Y las judías
pintas con las que se han hecho siempre las escudella fresca no son
precisamente las de vaina roja y tentadora, son las que tienen la vaina
entre blanco y rosado pálido.
La escudella fresca puede prepararse con o sin caldo enriquecido
con hueso de tuétano, carcasa de gallina o acaso sobrasada. La escudella
fresca y para que haga honor a su nombre y no de reacción tiene su
receta, simple, aunque pida un rato para disponer todos los ingredientes a
punto de meter en la olla, mejor de barro cocido, y después se puede olvidar
sobre fuego lento olla tapada y que hierva con dulzura que evita pegarse y
camina hacia un confitado delicioso.
Hay otro punto, discutible, par los que siempre han rechazado este
plato por salir la sopera humeante a la mesa. La escudella fresca puede
servirse tibia y a temperatura ambiente. Está buenísima y si queda en la
olla se guarda en el refrigerador el calor no perdona y donde hay tomate el
calor disfruta fermentando el caldo.
La escudella fresca comida 12 horas después de haberla guisado está
fenomenal. Aunque precisa un retoque, antes de servirla, cortar unos brotes
de albahaca o mejorana fresca, meter en la olla y sin más servir la sopera.
El hinojo marino envinagrado acompaña muy bien este plato, o
también los pimientos rubios cortados a tiras.
Y en la payesía a veces se metían unas rebanadas de pan de sopas en
la escudella, antes de meter el enorme cucharón rebosante de escudella
fresca, pero en este caso hirviendo para que escaldara el pan.
Lo no recomendable es comer aceitunas antes de
empezar este plato de verano puesto que su sabor delicado desaparece anulado
por la bravura de nuestras aceitunas, sean partidas, sean negras y aliñadas
con aceite, vinagre, pimentón, pimienta, sal y el toque de ajo crudo picado
muy menudo y laurel.
La finura de la escudella pide tener el paladar limpio de sabores para
apreciar totalmente esta receta nuestra, tan buena y que no rompe
presupuestos.