Se lavan las naranjas enteras con agua fría y se echan en una vasija que contenga agua hirviendo.
Se deja que maceren en esta agua sin volver a hervirla.
A continuación ( cuando el agua se ha enfriado del todo )
se pone la fruta en otra agua, fría esta vez, dejándola así durante
48 horas, pero renovando el agua para quitarle el amargor a la fruta.

Después de 2 días se cortan la naranjas en 8 ó 10 trozos cada una, se les quitan las pepitas y se les agrega el azúcar.
Se ponen a cocer  fuego vivo durante ½ h..

Se retira la fruta y se deja que el jugo se haga espeso.
Se reúne luego todo junto y se deja enfriar, pudiendo guardarse bastantes días en botes de cristal.

lunes, 20 de agosto del 2001