Huevos sorpresa
Se preparan unos guisantes estofaditos con mantequilla y una rama de perejil, así como un pedazo de cebolla, o, mejor aún, una cebollita tierna que les da un gusto exquisito.

Se cuecen unos huevos duros, se les quita la cáscara, se abren por la mitad, a lo largo, y se les quita la yema dura.
Se rellenan las claras con los guisantes, poniendo antes en el fondo de la clara un trocito de jamón dulce que queda tapado por los guisantes.

Se prepara una salsa de tomate abundante y bien condimentada y se pasa por el tamiz.
Los huevos se ponen en una tartera que vaya al horno, se riega con la salsa de tomate, se espolvorean de queso rallado, se cubren de trocitos de mantequilla fresca de vaca y se introducen en el horno caliente muy pocos instantes, lo suficiente para dorarse un poco la superficie.

martes, 14 de agosto del 2001